Sábado 13 de enero del 2024
Mark García
Tlaxcala es un estado mexicano que tiene una rica historia prehispánica. Antes de la llegada de los españoles, Tlaxcala estaba formada por cuatro ciudades-estado independientes que se unían en tiempos de guerra. Estas ciudades eran Tepeticpac, Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuiztlan. Cada una tenía su propio gobernante, pero también formaban parte de una confederación llamada Tlahtoloyan Tlaxcallan.
Los cuatro señoríos de Tlaxcala jugaron un papel importante en la guerra contra los aztecas. Los tlaxcaltecas se aliaron con Hernán Cortés y los españoles para luchar contra los mexicas. Los tlaxcaltecas sirvieron como guías, traductores y guerreros en la conquista de Tenochtitlán.
Después de la caída de Tenochtitlán, los españoles se volvieron contra Tlaxcala. La ciudad resistió el asedio español y, finalmente, se estableció un tratado de paz. Este tratado permitió que Tlaxcala mantuviera cierta autonomía y que los tlaxcaltecas conservaran sus tierras y costumbres.
Los cuatro señoríos de Tlaxcala se disolvieron y se convirtieron en una sola ciudad. La nueva ciudad de Tlaxcala se convirtió en un centro colonial importante y sus habitantes se beneficiaron del comercio con los españoles. Sin embargo, la ciudad también sufrió las consecuencias de la colonización, incluyendo la pérdida de tierras y la imposición de la religión católica.
El legado de los cuatro señoríos de Tlaxcala sigue siendo importante para la identidad de la ciudad. Los tlaxcaltecas se enorgullecen de su papel en la lucha contra los aztecas y han conservado muchas de sus tradiciones y costumbres prehispánicas
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