Ida: Jueves 27, 20:06 hrs. Estadio Nemesio Díez.
Vuelga: Domingo 30, 19.36. Estadio Hidalgo.
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Vaya historias nos dejaron las semifinales del torneo de apertura 2022 de la Liga MX. Toluca dio la gran sorpresa y dejó sin corona el gran torneo del América, y Pachuca se confirmó como el que manda en la sultana del norte y mandó de vacaciones al Monterrey. Ambos equipos supieron aprovechar su momento en la eliminatoria, pero ¿Con cuánta solidez lo hicieron? vamos a analizarlo.
Primero Toluca.
Inteligente: La principal incógnita residía en cómo iba a hacerle Nacho Ambriz para frenar a la locomotora que tenía enfrente. Evidentemente los escarlata iban a ser un rival de mucho más nivel de lo que fue Puebla, pero aún así existían dudas de que fueran capaces de superar a los azulcrema. ¿Cuál fue la clave? El trabajo del medio campo choricero, sin duda, porque a través de Marcel Ruiz y Claudio Baeza lograron neutralizar al cerebro del América: Álvaro Fidalgo, que pasó desapercibido, sin apenas tener espacio para hacer magia con el balón. Al español le costó mucho trabajo entrar en juego, y su equipo lo resintió mucho.
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Intenso: Toluca fue un equipo muy intenso, sobre todo durante los primeros 70 minutos de la eliminatoria. El cuadro mexiquense imprimió un ritmo tremendo para recuperar los balones e intentar salir al frente. Obviamente no iban a poder mantener ese ritmo infernal durante todo el partido, y tuvieron que aguantar el embate americanista los últimos 20 del compromiso, y les terminó costando el 2-1.
Solvente: Cierto, fue poco el peligro que llevaron a la meta de Ochoa, pero supieron aprovechar lo mucho que América les regaló: primero con el oso del portero de la selección, y después con el oso de Lara que terminó causando el penal. En la vuelta, los rojos supieron sufrir, aguantaron a un América y un Estadio Azteca que se les fueron encima en los primeros minutos de la vuelta. Encontraron su gol y, aunque Zendejas revivió al ave, Toluca pudo administrar bien sus esfuerzos, que a punto estuvieron de caer por la borda por un par de groseros errores de Daniel "Fideo" Álvarez, que perdió la pelota en la jugada que culminó con el gol de Henry Martin que fue bien anulado por el VAR.
¿Qué dejó de hacer el América?
En grandes lapsos de la eliminatoria, jugadores como Diego Valdés, Jonathan Rodríguez o incluso el mismo Emilio Lara parecían pensar que los goles iban a caer en racimos como contra Puebla y que bastaba solo patear con direccion al arco. Eliminatorias tan sencillas como la de los cuartos de final, pueden sacar de foco a un equipo en tan buen momento futbolístico, y se notó. Valdés quería su gol y, por ese empuje, terminó perdiendo varias oportunidades de encontrar a un compañero mejor ubicado. "Cabecita", por su parte, se vio fuera de ritmo.
Durante la vuelta, "El Tano" Ortiz prefirió salir a jugar con Brian Rodríguez, quien se vio mucho más enfocado que "Cabecita" y junto con Zendejas dieron punch al ataque azulcrema. Lamentablemente para ellos, las jugadas no terminaron con buenos centros (Incluyendo la jugada del gol de Zendejas que es un centro muy malo que termina arreglándose por un desvío). América fue intenso, jugó revolucionado pero inquietó poco a Volpi que, eso si, tuvo una intervención gigante para desviar una pelota que ya se cantaba como gol en el partido de vuelta.
De Ochoa se puede decir que tuvo poco trabajo, y aún así tiene totalmente la culpa en el primer gol, y culpa compartida con Lara en el penal que derivó en el segundo.
Ahora Pachuca.
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Nico Ibáñez: El campeón de goleo continúa "On fire" anotando goles fundamentales para su equipo. En la ida anotó Hat trick, y lo hizo anotando con distintas partes del cuerpo. Un delantero en toda la extensión de la palabra, y un tipo que ha caído de pie en Tuzolandia. Junto a él hay que remarcar el gran momento que atraviesa Romario Ibarra, quien está en un estupendo estado de forma después de superar las lesiones que lo aquejaron en buena parte del torneo.
Dinámica: Se ha hablado de sobra de la dinámica de este equipo, de la conjunción de juventud con experiencia que ha resultado tan exitosa en el proyecto de Guillermo Almada, un conjunto intenso como pocos y que te persigue como loco por todo el campo. Un equipo con infinidad de variantes para encontrar el arco rival y que te ataca por todos lados. Con todas las circunstancias, esta dinámica terminó por comerse vivo al Monterrey.
Suerte: La suerte también juega, y a los Tuzos probablemente esa suerte les hizo falta en la final del torneo anterior donde cayeron con Atlas, pero que ahora les sonrió en la eliminatoria: tiros al poste, desvíos, penales mal cobrados, jugadas mal definidas por el rival... un montón de circunstancias que esta vez jugaron a favor de los hidalguenses.
Arbitraje: Desgraciadamente tenemos que decir que el arbitraje terminó encaminando la eliminatoria para los Tuzos, ya que dos de los 5 goles de la ida, los dos que abrieron la ventaja, están empañados por acciones arbitrales dudosas. Primero, un penal muy polémico sobre Erick Sánchez, que terminó siendo el 4-2, y después, una clara falta no marcada a favor de Monterrey que termina señalándose como tiro de esquina a favor de los Tuzos y deriva en el gol, que para muy mala suerte rayada se desvía, complica al arquero Andrada y termina en un rebote que define un muy atento Nico Ibañez para poner un lapidario 5-2.
Ojo, no digo que no merezcan el triunfo, pero el juego de vuelta pudo ser muy diferente si solo hubiera sido uno o dos goles de ventaja a favor de Pachuca.
¿Qué dejó de hacer Monterrey?
Hasta el momento en que Rogelio Funes Mori falló el penal que hubiera empatado el partido de ida, Rayados había sido superior a Pachuca. Monterrey controlaba el juego incluso después de la justa expulsión de Erick Aguirre que dio tremendo patadón a Marino Hinestroza. A los Tuzos les estaba costando un mundo de trabajo encontrar el balón y los espacios, pero todo se derrumbó a partir de la falla del penal, porque en un lapso de 7 minutos llegaron los dos goles que sepultaron a rayados. De ir 3-3, estabas abajo 5-2 y ni siquiera te dieron tiempo de ajustar, fueron dos goles certeros, uno tras otro y Rayados ya no tuvo respuesta.
En la vuelta se me hizo extraño que Vucetich prescindiera del que fue uno de los mejores jugadores de Rayados en el torneo: Ponchito González. Rayados necesitaba goles, necesitaba tener a gente con ideas claras adelante, pero, por alguna razón, el líder de asistencias en el torneo tardó mucho en entrar al campo. Aún así, Monterrey tuvo al santo de espaldas, porque tuvo sus oportunidades, pero los disparos de Berterame y Funes Mori, o fueron bien contenidos por Ustari, o encontraron el poste.
La final
Estos equipos tienen estilos de juego contrastantes. Mientras que Almada gusta de la dinámica, la intensidad y la presión alta. En ataque tienen muchas variables, porque, o bien te matan con la velocidad de Romario Ibarra o Avilés Hurtado; o aprovechan las muy buenas subidas de sus laterales Isais o Kevin Álvarez, o bien te bombardean de fuera del área con Chávez o Sánchez. Toluca es un equipo que deja jugar un poco más, prefiere estar bien parado atrás, recuperar el balón y aprovechar las cualidades de jugadores como Leo Fernández o Marcel Ruiz para tirar balones largos para que Carlos González los gane y entregue el balón a Jean Meneses, a partir de quien se arma el juego ofensivo de los rojos.
Pachuca suele jugar con un esquema 4-2-3-1 con Ustari en la portería; Cabral y Murillo como centrales y Alvarez e Isais como laterales; Chávez y Sánchez juegan como contenciones; Ibarra, Guzmán y Hurtado juegan más adelante, y finalmente el delantero del equipo es el goleador del torneo Nico Ibáñez.
Toluca, por su parte, juega con un esquema 4-4-2 con Volpi en la portería; Huertas y Ortega como centrales y Mosquera y Gutiérrez como laterales. En medio campo, Sierra y Fernando Navarro juegan por el centro, mientras que Leo Fernández y Jean Meneses juegan un poco más abiertos, aunque con libertad de moverse por la zona ofensiva. Al frente juegan el paraguayo González y el brasileño Sanezzo, aunque Nacho Ambriz adapta el equipo de acuerdo con el rival que tiene enfrente. Puede jugar de inicio con Marcel Ruiz, o puede colocar más gente en medio campo y dejar en la banca a Sanvezzo.
En fase final, estos equipos se han enfrentado 5 ocasiones, con dos victorias para Pachuca y tres para los diablos rojos. La última vez que se enfrentaron en liguilla fue en las semifinales del torneo bicentenario 2010, con los escarlatas clasificando a la final.
Pronóstico: Pachuca
Los Tuzos tendrán la oportunidad de recibir el juego de vuelta de la final en casa por segundo torneo consecutivo. El último equipo que recibió la vuelta en torneos consecutivos sin levantar el título fue Monarcas en el apertura 2002 y el clausura 2003 (perdió con Toluca y Monterrey). Habrán aprendido de los errores que cometieron contra Atlas (sobre todo en la ida) y podrán superar, con mucha dificultad, a los choriceros.
¿Dónde verlo?
La ida podrá verse en las plataformas de TUDN (canal 5, TUDN, Izzi y Vix+)
La vuelta será transmitida en Fox Sports, Fox Sports Premium (Televisión y Amazon Prime) y por Claro Sports (en Clarovideo y Youtube)
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