Beisbol en otoño, la temporada, la pequeña temporada donde surgen los grandes héroes, esos que nacieron para jugar a la pelota en octubre y encumbrarse para ocupar un lugar en la mesa de esos grandes jugadores que han hecho magia en esta temporada: los Jackson o Gibson, Ruth o Mantle, de Jeter, Ortiz, Sandoval o Bumgardner, o, más recientemente, de Altuve, Correa o Springer.
Jugar beisbol en octubre es la aspiración de cada equipo que empieza en marzo, es el sueño de todo niño que agarra un guante y empieza a dar sus primeros pasos. El camino hacia la serie mundial nos deja cada año historias memorables, récords rotos y emociones que enchinan la piel aún años después.
Justo ayer veía la historia del sexto juego de la serie mundial de 1995 que vio coronarse a los Bravos de Atlanta con la joya de pitcheo de Tom Glavine y el cuadrangular solitario de Dave Justice, y como ese, recordé tantos momentos que me ha tocado ver, como el Home Run de Joe Carter con el que terminó la Serie Mundial de 1993, o el salvamento perdido de Mariano Rivera que dio a los D-Backs su único título en 2001 (por cierto fue el último salvamento que perdió el legendario taponero de los Yankees), o el increíble regreso de los Red Sox en 2004 sobre los Yankees tras ir perdiendo la serie de campeonato de la liga Americana 0-3; o la mágica coronación de los Cubs de Chicago con la que finalmente rompieron la maldición de la cabra... horas más tarde veía a Yordan Álvarez de los Astros definir con un cuadrangular panorámico el primer partido de la Serie Divisional de la Liga Americana. Definitivamente, el beisbol evoluciona, se moderniza, pero la esencia se mantiene.
Esta temporada ha marcado varios hitos. Definitivamente el tema resonante fueron los 62 cuadrangulares de Aaron Judge, que, si bien son un récord de la Liga Americana y de los Yankees, están lejos de los 72 de Barry Bonds, e incluso de los 70 de Mark McGwire o de los 66 de Sammy Sosa sin embargo, el entorno decidió que sería la gran historia del año; como también lo fue la marca de los 700 palos de vuelta entera de Albert Pujols, que se convierte apenas en el cuarto hombre en llegar a esa marca, justo en su temporada de retiro, o el impresionante récord de victorias de los Dodgers, que dominaron (otra vez) la gran carpa y son (otra vez) los grandes favoritos para llevarse el clásico de otoño.
Sin duda no hay que perder de vista el regreso a postemporada de una franquicia que fue constante animadora de las mayores en los 90's, pero que se convirtió en uno de los equipos más perdedores del siglo XXI, llegando a acumular hasta 21 años sin postemporada: Los Marineros de Seattle, ni tampoco el rotundo fracaso de los Mets de Nueva York, que en 10 días perdieron el campeonato divisional, en manos de los Bravos de Atlanta, y la serie de comodines ante San Diego, en casa, en la que debían ganar dos juegos y en la que pusieron a lanzar a Max Scherzer y a Jacob DeGrom, dos de los mejores lanzadores de los últimos años, ah, y haciendo el ridículo, acusando al lanzador Joe Musgrove de estar utilizando sustancias en la bola cuando los tenía maniatados. ¡Rotundo fracaso!
En esta ocasión, para avanzar a las series de campeonato, los equipos deberán ganar 3 de 5 partidos, jugando el 1°, 2° y 5° en casa del mejor clasificado y los dos restantes en casa del peor. Así se están jugando:
Las series:
En la Liga Nacional los Dodgers, que rompieron la marca de triunfos de la franquicia al dominar la gran carpa con un récord de 111 triunfos por solo 51 descalabros están sufriendo con sus rivales divisionales, Padres de San Diego, quienes ya les arrebataron una victoria en Dodger Stadium y tienen la serie empatada a un triunfo por bando. El equipo campeón en 2020 tiene todos los recursos para considerarse el máximo favorito para ganar la serie mundial, con un Julio Urías que dominó al viejo circuito en porcentaje de carreras limpias admitidas y es favorito para ganar el premio Cy Young, además de Clayton Kershaw, que es uno de los mejores lanzadores de los últimos años. Mookie Betts, Justin Turner y Cody Bellinger aportan la experiencia a un lineup que se complementa con el recién llegado Freddie Freeman.
Por su parte, San Diego ha armado, desde hace dos o tres años, un lineup bastante competitivo, con Manny Machado y apuntalado con la reciente llegada de Juan Soto, un pez muy gordo por el que peleó la mitad de las franquicias de la liga, el negro en el arroz fue Fernando Tatis jr, que fue suspendido por el consumo de sustancias prohibidas. En el pitcheo, Yu Darvish, Joe Musgrove y Blake Snell encabezan una rotación de muchísimo respeto.
Creo que avanzarán los Dodgers, pero seguramente veremos otra serie épica entre dos equipos que se conocen perfectamente y que no se quieren pero nada.
Otra serie entre clásicos rivales es la que vemos del otro lado de la Liga Nacional. Los campeones Bravos y los Phillies de Philadelphia se han citado a otra serie que ha viajado empatada a casa de los Phillies después de dos juegos. Los vigentes campeones, al parecer, han tenido un inicio similar al de la postemporada 2021, donde perdieron el primer juego y ganaron el segundo por 3 carreras a cero.
Atlanta es un equipo que, si bien perdió a Freddie Freeman que salió a los Dodgers, ha mantenido al corazón del lineup que los llevó al título el año previo, liderados por Ronald Acuña, Dansby Swanson y Matt Olson, además de los lanzadores Charlie Morton y Kyle Wright. Los Bravos se encendieron en el momento oportuno y vinieron de atrás para arrebatar el título divisional a los Mets, colocarse como segundo sembrado de la Nacional y declararse listos para defender su corona.
Philadelphia regresa a postemporada tras una larga reconstrucción. Finalmente Bryce Harper y Kyle Schwarber lideran a un equipo joven, que viene de sorprender a los Cardinals en la serie de comodines y que tiene en Noah Syndergaard a su principal brazo en el montículo.
Creo que los campeones defensores llegarán de nueva cuenta a la serie de campeonato.
En la liga americana hay dos series que tienen ingredientes para ser emocionantes. Por un lado está el equipo que ha dominado el joven circuito desde 2017: los Astros de Houston que están jugando ante sus rivales divisionales, los Marineros de Seattle, que no había llegado a esta instancia desde hace 21 años y que se había convertido en la franquicia más perdedora de MLB en ese lapso.
No importa quién venga o vaya, Dusty Baker ha sabido mantener el dominio de un equipo de Houston que tiene en José Altuve a su alma y corazón, pero que además cuenta con bates muy poderosos como Yuli Gurriel, Yordan Álvarez y Alex Bregman.
Seattle es un equipo que, al igual que Philadelphia, es joven y tiene en el novato Julio Rodríguez a su gran figura. A los Marineros les gusta el suspenso, así es como accedieron a la serie de comodines y así es como eliminaron a Toronto tras ir 8 carreras abajo. Un equipo con un buen bullpen y, sobre todo, que no se da por vencido.
Esta serie ha viajado al Noroeste de los Estados Unidos con ventaja de 2-0 para los Astros, una barrida se antoja previsible, pero no descarten al menos un triunfo de los Mariners.
Finalmente, Yankees y Guardians juegan la otra serie de la Liga Americana. Al momento de escribir esto, la serie se encuentra a favor de los Yankees y el segundo encuentro estaba empatado. Un duelo de viejos conocidos, que tienen varias cuentas pendientes en estas instancias, la última en 2020 con los Yankees eliminando a los entonces Indians.
Sabemos que los Neoyorquinos tienen un equipo lleno de figuras, donde brilla con luz propia Aaron Judge, que lideró casi todas las estadísticas ofensivas en la Liga Americana e impuso nuevo récord de cuadrangulares en el joven circuito, pero también hay que destacar el rendimiento de Giancarlo Stanton, que ha sido temible cuando está sano, además, Gerrit Cole ha tenido otra gran temporada desde el montículo. Cierto, los Yankees no tuvieron una buena segunda mitad del calendario, pero siguen siendo favoritos.
Cleveland llega a postemporada por primera vez bajo el mote de Guardians esperando que les cambie la suerte. Este equipo estaba por debajo de Sox y Twins en las preferencias para quedarse con la división, pero, de la mano de José Ramírez lograron quedarse tranquilamente con la División Central y barrieron a los siempre complicados Rays en la serie de comodines. No será un escollo fácil para los Yankees.
Me quedo con los Yankees avanzando a la serie de campeonato.
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